jueves, 3 de abril de 2008

La rebelión de los robots

Pocas veces tenemos la oportunidad de leer un libro y al mismo tiempo ir “creando” la historia que queremos leer. Eso pasa con “La rebelión de los robots” de Alberto Balcells, Jacqueline Balcells y Ana María Güiraldes.

Esta historia para niños nos habla de los trastornos de los robots Alfa IV, que de un momento a otro se volvieron en contra de sus amos y comenzaron a destruir la ciudad en que vivían, pero que aún hay esperanzas, porque un solo robot, Poncio, está intacto.

Poncio y el lector son los encargados de averiguar quién está detrás de la rebelión de los hombres máquina.

Este no es un libro común y corriente, porque no se lee de principio a fin pasando las páginas en orden, es decir, su narración no es lineal, porque el lector tiene que seguir las instrucciones de la historia que lo van haciendo saltar de una página a otra. Pero eso no es todo, el lector no solo avanza por donde lo guían, sino que en varias oportunidades tiene la opción de elegir a qué personaje seguir o qué quiere que ocurra en la historia.

“La rebelión de los robots” es un libro que presenta las características de la interactividad, porque la persona que lee está obligada a elegir; el libro requiere de su participación para seguir avanzando, si no escoge, no hay más historia. Con esto los autores dejan en manos de los lectores las decisiones, que antes solo las tomaban ellos cuando escribían un libro “ordenado o lineal”.

En el 2001, Raymond Colle escribe en los Cuadernos de Información “El hipertexto: orden o desorden a la carta” y explica, con una cita de Georges Landow, que “con hipertexto, me refiero a una escritura no secuencial, a un texto que se bifurca, que permite que el lector elija”.

Esta definición se aplica perfectamente a nuestro libro, ya que la escritura propuesta por los autores no tiene una secuencia definida, sino que la secuencia la arma y desarma el lector o usuario. De hecho, si la persona que lee no quedó satisfecha con su opción puede volver atrás y tomar otro camino. Eso pasa en la página 27 de libro, donde la historia llega a su fin, pero en un texto al final de la página está la siguiente invitación: “Es obvio que tu decisión de bajar por el árbol no fue la adecuada para ir al rescate de tu amiga Natalia. Sin embargo, te daremos otra oportunidad: si deseas cambiar este final de ensueño por los miles de peligros que te traerá el ir en busca de tu novia, pasa a la página 65”.

Durante toda la narración el lector puede ir armando la historia, ver cómo quiere que sea y decidir si le gusta o no lo que va creando antes de llegar al final, que en este caso, puede llegar dos veces al FIN y una vez al FIN FIN.

1 comentario:

noesmasqueblabla dijo...

Carolina Sepúlveda

Punto de partida: 1
Muy bien.

Desorden: 1
Muy bien.

Roles Intercambiables: 0,6
Falta explicar que el lector se convierte en narrador.

Hipertextualidad: 1
Muy bien.

Interactividad: 1
Muy bien.

Tiempo: 1
Muy bien.

Tipo de contenido: 0,3
Falta explicar si el contenido es abierto o cerrado.

Ortografía: 0 faltas… muy bien.

Nota: 5,9